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Meditación en Mantras – Japa

En la literatura védica se describe el poder del mantra y los efectos de dicho tipo de meditación, la cual es la más recomendada en los Vedas para esta era. Existen muchos mantras poderosos para protección, iluminación, etc., pero el mantra recomendado para la autorrealización, es el Hare Krishna mantra.

Los sonidos trascendentales no son diferentes de la substancia. En el plano material existe esa diferencia, la palabra agua por más que la repitamos constantemente, no va a calmar nuestra sed. Pero en el plano del absoluto el sonido y la substancia se encuentran en el mismo nivel y, por lo tanto, no son distintos. Con esa comprensión, la cual en la etapa inicial será de carácter intelectual, y cierta fe en este principio, uno puede comenzar a practicar japa y obtener resultados inmediatos.

Este concepto también existe en las demás tradiciones espirituales, pero no se encuentra tan elaborado como en los Vedas. Este sería un punto de partida para la práctica de uno de los procesos más importantes del bhakti yoga

Para meditar con las cuentas, cógelas en tu mano derecha. Coge la primera cuenta con tu dedo pulgar y el dedo medio (ver ilustración) y recita el maha-mantra completo. 

Hare Krishna, Hare Krishna Krishna Krishna, Hare Hare Hare Rama, Hare Rama Rama Rama, Hare Hare

Después pasa a la siguiente cuenta, cogiéndola con los mismos dos dedos, de nuevo recitas el mantra entero. Después pasas a la siguiente cuenta, y después a la siguiente, continuando de esta manera hasta que hayas completado las 108 cuentas. Ahora has completado “una ronda” de japa. Meditar con cuentas es especialmente útil, debido que estamos ocupando el sentido del tacto en el proceso meditativo lo cual ayuda a concentrarse aún más en el sonido del mantra

Puedes practicar japa dentro de tu casa, pero también puedes hacerlo caminando en un parque, bosque o en las montañas. Siempre lleva tu japa contigo. Si haces la japa sentado deberías asumir una posición cómoda (preferentemente no acostado, o sentado encorvado, porque siempre hay la tendencia a dormirse). Puedes recitar el mantra tan fuertemente o tan suavemente como gustes. Pero es importante pronunciarlo claramente y lo suficientemente fuerte como para escucharlo. La mente tiende a desviarse hacia otras cosas durante la meditación, debido a su naturaleza fluctuante. Cuando esto suceda tráela de regreso a la vibración sonora trascendental. No será difícil, porque la mente se puede satisfacer cuando se absorbe en el sonido divino del mantra (a diferencia de otras prácticas de meditación, donde uno trata de fijar la mente en el “nada” o el “vacío”).

Uno puede hacer japa en cualquier momento, pero ciertas horas del día son más auspiciosas para ejecutar actividades espirituales. Las primeras horas del día, si es posible antes del amanecer, es el mejor momento para concentrarse y meditar. Uno puede comenzar con una o dos “rondas” al día y gradualmente incrementar el número hasta alcanzar dieciséis, el número recomendado para los practicantes serios. 

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